
La administración Biden en la Casa Blanca ha expresado el respaldo para la estandarización de los NACS de Tesla (Sistemas Nacionales de Computación Avanzada), señalando el soporte para la iniciativa.
Aunque el CEO de Tesla, Elon Musk, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pueden no estar en los mejores términos, la Casa Blanca parece reconocer la importancia de Tesla en el mercado de carga rápida en Estados Unidos. Informes recientes indican que SAE International ha reconocido oficialmente el Estándar de Carga de América del Norte (NACS) de Tesla como un conector EV estandarizado.
Estados Unidos ocupa una posición destacada en el mercado de vehículos eléctricos, siendo Tesla el principal fabricante de automóviles puramente eléctricos. Sin embargo, si bien los modelos de Tesla, como el Model 3 y el Model Y, han contribuido significativamente al sector de vehículos eléctricos del país, Estados Unidos se encuentra por detrás de China y de algunas naciones europeas en la adopción de vehículos eléctricos.
Un gran desafío que dificulta la adopción en Estados Unidos es la escasez de cargadores rápidos fuera de la red de supercargadores de Tesla. Aunque existen alternativas como Electrify America, no se equiparan a la escala y la conveniencia de la infraestructura de carga de Tesla.
La iniciativa de Tesla de abrir su NACS a otros fabricantes de automóviles ganó fuerza y atrajo a empresas como Ford, General Motors e incluso Volkswagen, a pesar de la resistencia inicial. SAE International, anteriormente la Sociedad de Ingenieros Automotrices, confirmó que el NACS de Tesla será un conector estándar para vehículos eléctricos. Esta estandarización tiene como objetivo ampliar el acceso a la carga para los conductores de vehículos eléctricos actuales y futuros en todo el país.
Loren McDonald, director ejecutivo de EVAdoption LLC, destacó que la decisión de SAE International significa el fin de la exclusividad de los Superchargers para Tesla. Sin embargo, advirtió que la transición de los enchufes CCS anteriores a los NACS podría resultar incómoda inicialmente para los propietarios de vehículos eléctricos.
McDonald enfatizó que si bien la medida elimina la exclusividad, el período de transición podría generar desafíos para los actuales propietarios de CCS. La coexistencia de diferentes conectores puede crear complicaciones para los consumidores habituales hasta que las estrategias de los fabricantes de automóviles para distribuir adaptadores se aclaren. Esta fase podría conducir a lo que McDonald denominó "el infierno de los adaptadores" durante los próximos años, lo que podría plantear dificultades para los consumidores que no estén familiarizados con los cambios.
--------Este artículo es en parte extraído de AP News.