
Señales de preocupación por Tesla en los EE. UU. En medio del crecimiento de EV
Tesla se encuentra en una situación difícil. El principal fabricante de coches eléctricos informó recientemente a sus empleados de que despediría a más del 10% de su plantilla, y dos altos ejecutivos anunciaron su marcha. Para aumentar la presión, Tesla informó de una importante caída de las ventas a principios de este mes, entregando 387.000 coches a nivel mundial en el primer trimestre, lo que supone una caída del 8,5% respecto del mismo periodo del año pasado. En consecuencia, las acciones de la empresa se han desplomado más del 35% este año, incluida una caída del 5,5% el lunes.
A pesar de su condición de mayor fabricante de vehículos eléctricos, al que se le atribuye el mérito de ser pionero en el sector, Tesla parece estar perdiendo su poder a medida que otros fabricantes de automóviles, tanto nacionales como internacionales, refuerzan su oferta de vehículos eléctricos. Ford, por ejemplo, vio un aumento del 86% en las ventas de vehículos eléctricos en el primer trimestre, posicionándose como la segunda marca de vehículos eléctricos más vendida en los EE. UU.
De manera similar, BMW experimentó un aumento sustancial en las entregas globales de autos totalmente eléctricos en comparación con el año anterior. En China, Tesla enfrenta una dura competencia de los rivales locales a medida que evoluciona el mercado de vehículos eléctricos. Si bien las ventas generales de vehículos eléctricos han experimentado una ligera desaceleración en los últimos meses, las proyecciones a largo plazo siguen siendo optimistas, impulsadas por el imperativo de reducir las emisiones y la evolución de los panoramas de políticas en todo el mundo. A pesar del papel fundamental de Tesla en la popularización de los vehículos eléctricos, los desafíos recientes, incluido el estancamiento en la innovación y el comportamiento polarizador del CEO Elon Musk, han erosionado su participación de mercado en los Estados Unidos. El enfoque poco convencional de Musk, centrado en innovaciones revolucionarias como el Cybertruck y la tecnología de conducción autónoma, diverge de las estrategias de los fabricantes de automóviles tradicionales de actualizaciones incrementales e introducción de nuevos modelos. Si bien esta estrategia se alinea con la ambiciosa visión de Musk, plantea riesgos en el competitivo panorama automotriz. Con cambios de política que favorecen la adopción y producción de vehículos eléctricos, el crecimiento futuro del mercado de vehículos eléctricos parece inevitable.